El proyecto LÁPICES PARA LA PAZ PALESTINA consistió en llevar a colegios y guarderías material educativo tan necesario para las niñas y niños palestinos que viven en situaciones más que conocidas, de pobreza, asedio continuado y opresión por la ocupación israelí. Palestina sufre un gran colapso económico y social y muchas escuelas han sido dañadas o destruidas.
Las escuelas palestinas carecen de material escolar y educativo básico. En los últimos años, cerca de 1.300 escuelas han sufrido interrupciones debido a los toques de queda, los asedios y los cierres.
Los niñ@s siempre pagan un precio muy alto por la escalada de violencia por parte de Israel y los Territorios Palestinos Ocupados y en cualquier parte del mundo en situación de guerra o conflictos interminables.
Este proyecto estuvo coordinado con la ONG amiga: Unión de Comités de Mujeres en Palestina que nos ayudó en la distribución de dicho material en diferentes guarderías y colegios más necesitados de la zona, entre ellas, la franja de Gaza, que ellas mismas se encargarán personalmente de que les llegue dicho material educativo ya que actualmente el acceso de extranjeros se ve dificultado por las estrictas normas por parte de Israel ha impuesto para el libre acceso de personas.
Hace unos años, en enero del 2004, Israel presentó un nuevo conjunto de restricciones diseñadas para dificultar la entrada de ciudadanos extranjeros en Gaza y Cisjordania.
Aún así recorrimos casi toda Palestina, desde guarderías ubicadas en centros de refugiados, diversos centros más desfavorecidos como Jenín, zonas rurales de los alrededores de Hebrón como son los pueblos: Ithna y Yatta. Visitamos niños hospitalizados y centros educativos en campamentos de refugiados.
El viaje se realizó en febrero de este mismo año y todo está relatado en el blog “Lápices para la paz”, desde su nacimiento como proyecto, trabajo de recaudación de fondos, etc., con la siguiente dirección:
http://mm-cuadernodebitacora.blogspot.com/
Este proyecto no es un programa de Ong. Es un trabajo de dos mujeres comprometidas y defensoras de la justicia social y que nos movilizamos un día porque pensamos que otro mundo puede ser posible.
Al principio tenemos que admitir que nadie daba un duro por nosotras. Pero comenzamos a organizarnos, a gestionar y a mirar de qué forma podríamos conseguir material escolar para los nenes palestinos. De qué condenada forma Lápices para la paz iba a llegar a los colegios y demás centros educativos.
Supimos que comprar material escolar físico era una locura debido a todas las grandes dificultades que tenía introducirlo en el país, sobretodo un país como Palestina. Nos dieron un número de cuenta, aportado por la ONG Infancia Solidaria, y es así como empezamos a recaudar fondos para los colegios y guarderías.
Lápices para la paz cree en la educación como pilar básico de cualquier sociedad y como un proceso humanizador. Las guarderías que la Unión de Comité de Mujeres tiene distribuidas por todo el territorio palestino son centros laicos y se respeta las diferentes formas de pensar de los componentes de la comunidad educativa.
Lápices se manifiesta a favor de la formación del niño/a en el respeto de los derechos y libertades fundamentales, dentro de los principios democráticos y de convivencia.
Creemos en la educación para la paz, la cooperación y la solidaridad entre los pueblos porque a través de la educación avanzaremos en la lucha contra la discriminación y la desigualdad.
Lápices para la paz no quiere quedarse en un solo país. Quiere llegar a todos aquellos países que están padeciendo conflictos armados o todos aquellos que existan violaciones sistemáticas e impunidad de los derechos humanos y que permanecen olvidados por la comunidad internacional.
Porque el futuro se llama educación, porque es mejor empuñar un lápiz que cualquier arma, porque los niñ@s de hoy serán los adultos del mañana.
Las escuelas palestinas carecen de material escolar y educativo básico. En los últimos años, cerca de 1.300 escuelas han sufrido interrupciones debido a los toques de queda, los asedios y los cierres.
Los niñ@s siempre pagan un precio muy alto por la escalada de violencia por parte de Israel y los Territorios Palestinos Ocupados y en cualquier parte del mundo en situación de guerra o conflictos interminables.
Este proyecto estuvo coordinado con la ONG amiga: Unión de Comités de Mujeres en Palestina que nos ayudó en la distribución de dicho material en diferentes guarderías y colegios más necesitados de la zona, entre ellas, la franja de Gaza, que ellas mismas se encargarán personalmente de que les llegue dicho material educativo ya que actualmente el acceso de extranjeros se ve dificultado por las estrictas normas por parte de Israel ha impuesto para el libre acceso de personas.
Hace unos años, en enero del 2004, Israel presentó un nuevo conjunto de restricciones diseñadas para dificultar la entrada de ciudadanos extranjeros en Gaza y Cisjordania.
Aún así recorrimos casi toda Palestina, desde guarderías ubicadas en centros de refugiados, diversos centros más desfavorecidos como Jenín, zonas rurales de los alrededores de Hebrón como son los pueblos: Ithna y Yatta. Visitamos niños hospitalizados y centros educativos en campamentos de refugiados.
El viaje se realizó en febrero de este mismo año y todo está relatado en el blog “Lápices para la paz”, desde su nacimiento como proyecto, trabajo de recaudación de fondos, etc., con la siguiente dirección:
http://mm-cuadernodebitacora.blogspot.com/
Este proyecto no es un programa de Ong. Es un trabajo de dos mujeres comprometidas y defensoras de la justicia social y que nos movilizamos un día porque pensamos que otro mundo puede ser posible.
Al principio tenemos que admitir que nadie daba un duro por nosotras. Pero comenzamos a organizarnos, a gestionar y a mirar de qué forma podríamos conseguir material escolar para los nenes palestinos. De qué condenada forma Lápices para la paz iba a llegar a los colegios y demás centros educativos.
Supimos que comprar material escolar físico era una locura debido a todas las grandes dificultades que tenía introducirlo en el país, sobretodo un país como Palestina. Nos dieron un número de cuenta, aportado por la ONG Infancia Solidaria, y es así como empezamos a recaudar fondos para los colegios y guarderías.
Lápices para la paz cree en la educación como pilar básico de cualquier sociedad y como un proceso humanizador. Las guarderías que la Unión de Comité de Mujeres tiene distribuidas por todo el territorio palestino son centros laicos y se respeta las diferentes formas de pensar de los componentes de la comunidad educativa.
Lápices se manifiesta a favor de la formación del niño/a en el respeto de los derechos y libertades fundamentales, dentro de los principios democráticos y de convivencia.
Creemos en la educación para la paz, la cooperación y la solidaridad entre los pueblos porque a través de la educación avanzaremos en la lucha contra la discriminación y la desigualdad.
Lápices para la paz no quiere quedarse en un solo país. Quiere llegar a todos aquellos países que están padeciendo conflictos armados o todos aquellos que existan violaciones sistemáticas e impunidad de los derechos humanos y que permanecen olvidados por la comunidad internacional.
Porque el futuro se llama educación, porque es mejor empuñar un lápiz que cualquier arma, porque los niñ@s de hoy serán los adultos del mañana.
PRÓXIMO DESTINO LÁPICES PARA LA PAZ: KURDISTÁN IRAQUÍ: Un pueblo abandonado y olvidado por la humanidad.
La nación kurda ha existido desde hace treinta siglos en Kurdistán. Pero esto no es óbice para que este pueblo sea reconocido. Es el país inexistente. El caso del pueblo kurdo es extrapolable a muchos de los conflictos actuales, que tienen su origen en la política represiva sobre ciertas etnias o pueblos.
En los últimos años los gobiernos de Siria, Turquía, Irak e Irán están cada vez más unidos en su política de persecución y represión contra los kurdos.
Actualmente Irak es un estado federal que se ha dotado de una constitución aprobada en el 2005, en virtud de la cual la Administración del Gobierno Regional de Kurdistán cuenta con Presidente, Parlamento y Gobierno, y todas las competencias que no son exclusivas del Gobierno central.
Las condiciones de falta de seguridad en el centro de Irak y las múltiples acciones en el desarrollo de la construcción del Estado han tenido virtualmente paralizada la Administración central, de manera que el Gobierno Regional de Kurdistán se ha visto en la necesidad de emprender proyectos de desarrollo sin esperar a que el resto del país arranque, porque sus condiciones propias de subdesarrollo no le permiten actuaciones parecidas.
La nueva organización del Estado iraquí ha venido a legalizar la que hasta aquí había sido la administración de facto de la región de Kurdistán; sus instituciones son las únicas que se han mantenido intactas después de la última intervención armada internacional, igual que sus fuerzas de seguridad.
Esto incide claramente en la actual situación de estabilidad de que disfruta la región, y la ausencia de actos terroristas. El Gobierno Regional “recicló” en fuerzas regulares (ejército y policía) a los que durante 25 años habían luchado contra el régimen de Sadam Hussein y la población civil confía en ellos, lo que coloca a estas fuerzas de seguridad en posición claramente diferente de la de los Estados vecinos, y les permite disfrutar de colaboración ciudadana en la lucha contra el terrorismo.
El régimen de Sadam está ante los tribunales por crímenes de Genocidio contra el pueblo kurdo en la brutal campaña de Anfal. Algunos datos, a modo de breve resumen de sus acciones:
más de 4.000 pueblos arrasados (el 85% del total) con sus poblaciones deportadas en masa
cerca de medio millón de desaparecidos contabilizados
mas de 200 lugares habitados por población civil bombardeados con armas químicas y biológicas, de los que el ejemplo paradigmático es Halabja que con 70.000 habitante sperdio en una mañana a la décima parte de su población.
decenas de miles de encarcelados y torturados, incluyendo un 25% de ellos menores de edad.
miles de niños asesinados que aparecen ahora en las fosas comunes
millones de hectáreas de bosques quemados
cerca de 10 millones es la cifra estimada de minas anti-persona que permanecen distribuidas en el territorio de la región, convirtiéndola en la zona con mayor densidad per cápita del mundo.
El capítulo siguiente de la Historia de la región en los años 90 estuvo protagonizado por Naciones Unidas, que al establecer la zona de exclusión aérea al Norte del paralelo 36 procuró a los kurdos una protección que detuvo los intentos de genocidio, al menos desde el aire. Después de unos años de brutales hambrunas, pues la población seguía recluida en los virtuales campos de concentración a donde fue deportada durante la campaña de Anfal, el establecimiento del programa de petróleo por alimentos tuvo dos contribuciones opuestas: de una lado el descenso de la mortalidad infantil de Kurdistán, que durante los 80 era cerca del 50% superior a la del resto de Iraq, pasó a niveles inferiores a los que tenía el centro de Iraq en la misma época; la explicación: las autoridades locales se encargaron del reparto en la región en colaboración con la ONU y sin permitir interferir a Bagdad y así, a diferencia del resto del país, las necesidades básicas de alimento y medicinas sí quedaron cubiertos. El efecto opuesto consistía en que como la propia resolución 986 del Consejo de Seguridad prohibía la compra local de cualquier partida, al introducir todo el alimento que las familias necesitaban de manera gratuita desde el exterior se bloqueó toda posibilidad de recuperar la actividad económica local, de base agraria.
En el presente podemos observar que la situación de Kurdistán es la misma que disfrutan desde hace miles de años.
La sociedad sigue incluyendo una enorme riqueza cultural que sigue cohabitando en paz, como ha hecho toda la historia: la población, de mayoría musulmana sunita, pertenece a la escuela más moderada y renovadora del Islam, y convive con la parte chíita de sus miembros igual que con los cristianos, ortodoxos y católicos, yezidies (religión de raíz zoroastriana que era la de la mayoría antes de la islamización), y otras religiones locales como los cacaidas de índole sincrético. En cuanto a grupos étnicos, kurdos conviven con poblaciones de turcomanos, árabes, armenios, y asirios.
Pero también padece el mismo problema y paradójico problema de toda su historia, y es su inmensa riqueza en recursos naturales, y fundamentalmente el hecho que, dada su situación geográfica natural, en su territorio siguen albergadas todas las fuentes del agua de Oriente medio, y de las que beben turcos, persas y árabes, con la susceptibilidad natural que esta cuestión despierta, y que es mucho mayor que la relativa a los campos de petróleo que existan en sus subsuelo.
En la actualidad se está haciendo un esfuerzo sobrehumano para dotar de las infraestructuras fundamentales, sanitarias, de transporte, educativas, con el objetivo de garantizar a la sociedad las mínimas condiciones para una vida digna.
Carente de profesionales en casi ninguno de los campos de actuación necesarios, en ese proceso el Kurdistán iraquí necesita de un apoyo externo que tiene una componente fundamental de asesoría. Lo que intentan plantear es que esa cooperación no se brinde en términos de caridad, sino con forma de inversión, que en el caso de las actividades productivas es evidente, y en el resto, confían en que, de ser capaces de afianzar la estabilidad de que disfrutan, puedan empezar a contagiarla al resto del país.
Esa asesoría es igual de urgente para todos los niveles, público y privado, y de no llegara tiempo, el riesgo de que los problemas de los vecinos contagien su inestabilidad es mucho más fácil que el opuesto.
En temas inmediatamente prácticos, la carencia total de seguridad alimenticia en Kurdistán de Irak se acerca al grado de catástrofe debido a la dependencia total de las importaciones para alimentar a los 5 millones de población que administra el Gobierno Regional de Kurdistán y mejorar esa situación es cuestión prioritaria en este momento.
Algunos datos:
Hubo cerca de medio millón de desaparecidos kurdos durante los 80 (de un total de menos de 5 millones de personas) de manera que con los más de 25 años de total aislamiento la población entera es víctima de un profundo shock postraumático, que en el caso de los niños es mucho más grave.
Ante este panorama, nosotras nos queremos embarcar de nuevo en este otro destino, donde la educación más exhaustiva que tienen los niños kurdos son las medidas a tomar a la hora de desactivación y manipulación de bombas antipersonas. Las guarderías y colegios kurdos carecen de material escolar básico y muchos de ellos recuerdan muertes por armas químicas que Sadam mandó ejecutar.
Al Kurdistán se le está negando como pueblo, es decir se los niega en la lengua, en las costumbres, en la vida política e intelectual, se censuran sus producciones literarias, artísticas, en definitiva su educación.
El plan de actuación seria 6 orfanatos, colegios de sordomudos y de ciegos (3 en total), y diversos colegios en zonas rurales kurdas que están bajo la administración de Bagdad y han estado absolutamente abandonadas por esa administración y ahora también debido al caos de la guerra.
Creemos que es un destino necesario y obligado pues este pueblo actualmente olvidado por la Comunidad Internacional y por diferentes organismos no gubernamentales necesita un pequeño grano de arena para esos niños y niñas que viven entre montañas y campos de refugiados. Por eso pedimos vuestra ayuda para que LÁPICES PARA LA PAZ KURDISTÁN IRAQUÍ sea un sueño hecho realidad.
Alicia Mora, Abril, 2007.
En los últimos años los gobiernos de Siria, Turquía, Irak e Irán están cada vez más unidos en su política de persecución y represión contra los kurdos.
Actualmente Irak es un estado federal que se ha dotado de una constitución aprobada en el 2005, en virtud de la cual la Administración del Gobierno Regional de Kurdistán cuenta con Presidente, Parlamento y Gobierno, y todas las competencias que no son exclusivas del Gobierno central.
Las condiciones de falta de seguridad en el centro de Irak y las múltiples acciones en el desarrollo de la construcción del Estado han tenido virtualmente paralizada la Administración central, de manera que el Gobierno Regional de Kurdistán se ha visto en la necesidad de emprender proyectos de desarrollo sin esperar a que el resto del país arranque, porque sus condiciones propias de subdesarrollo no le permiten actuaciones parecidas.
La nueva organización del Estado iraquí ha venido a legalizar la que hasta aquí había sido la administración de facto de la región de Kurdistán; sus instituciones son las únicas que se han mantenido intactas después de la última intervención armada internacional, igual que sus fuerzas de seguridad.
Esto incide claramente en la actual situación de estabilidad de que disfruta la región, y la ausencia de actos terroristas. El Gobierno Regional “recicló” en fuerzas regulares (ejército y policía) a los que durante 25 años habían luchado contra el régimen de Sadam Hussein y la población civil confía en ellos, lo que coloca a estas fuerzas de seguridad en posición claramente diferente de la de los Estados vecinos, y les permite disfrutar de colaboración ciudadana en la lucha contra el terrorismo.
El régimen de Sadam está ante los tribunales por crímenes de Genocidio contra el pueblo kurdo en la brutal campaña de Anfal. Algunos datos, a modo de breve resumen de sus acciones:
más de 4.000 pueblos arrasados (el 85% del total) con sus poblaciones deportadas en masa
cerca de medio millón de desaparecidos contabilizados
mas de 200 lugares habitados por población civil bombardeados con armas químicas y biológicas, de los que el ejemplo paradigmático es Halabja que con 70.000 habitante sperdio en una mañana a la décima parte de su población.
decenas de miles de encarcelados y torturados, incluyendo un 25% de ellos menores de edad.
miles de niños asesinados que aparecen ahora en las fosas comunes
millones de hectáreas de bosques quemados
cerca de 10 millones es la cifra estimada de minas anti-persona que permanecen distribuidas en el territorio de la región, convirtiéndola en la zona con mayor densidad per cápita del mundo.
El capítulo siguiente de la Historia de la región en los años 90 estuvo protagonizado por Naciones Unidas, que al establecer la zona de exclusión aérea al Norte del paralelo 36 procuró a los kurdos una protección que detuvo los intentos de genocidio, al menos desde el aire. Después de unos años de brutales hambrunas, pues la población seguía recluida en los virtuales campos de concentración a donde fue deportada durante la campaña de Anfal, el establecimiento del programa de petróleo por alimentos tuvo dos contribuciones opuestas: de una lado el descenso de la mortalidad infantil de Kurdistán, que durante los 80 era cerca del 50% superior a la del resto de Iraq, pasó a niveles inferiores a los que tenía el centro de Iraq en la misma época; la explicación: las autoridades locales se encargaron del reparto en la región en colaboración con la ONU y sin permitir interferir a Bagdad y así, a diferencia del resto del país, las necesidades básicas de alimento y medicinas sí quedaron cubiertos. El efecto opuesto consistía en que como la propia resolución 986 del Consejo de Seguridad prohibía la compra local de cualquier partida, al introducir todo el alimento que las familias necesitaban de manera gratuita desde el exterior se bloqueó toda posibilidad de recuperar la actividad económica local, de base agraria.
En el presente podemos observar que la situación de Kurdistán es la misma que disfrutan desde hace miles de años.
La sociedad sigue incluyendo una enorme riqueza cultural que sigue cohabitando en paz, como ha hecho toda la historia: la población, de mayoría musulmana sunita, pertenece a la escuela más moderada y renovadora del Islam, y convive con la parte chíita de sus miembros igual que con los cristianos, ortodoxos y católicos, yezidies (religión de raíz zoroastriana que era la de la mayoría antes de la islamización), y otras religiones locales como los cacaidas de índole sincrético. En cuanto a grupos étnicos, kurdos conviven con poblaciones de turcomanos, árabes, armenios, y asirios.
Pero también padece el mismo problema y paradójico problema de toda su historia, y es su inmensa riqueza en recursos naturales, y fundamentalmente el hecho que, dada su situación geográfica natural, en su territorio siguen albergadas todas las fuentes del agua de Oriente medio, y de las que beben turcos, persas y árabes, con la susceptibilidad natural que esta cuestión despierta, y que es mucho mayor que la relativa a los campos de petróleo que existan en sus subsuelo.
En la actualidad se está haciendo un esfuerzo sobrehumano para dotar de las infraestructuras fundamentales, sanitarias, de transporte, educativas, con el objetivo de garantizar a la sociedad las mínimas condiciones para una vida digna.
Carente de profesionales en casi ninguno de los campos de actuación necesarios, en ese proceso el Kurdistán iraquí necesita de un apoyo externo que tiene una componente fundamental de asesoría. Lo que intentan plantear es que esa cooperación no se brinde en términos de caridad, sino con forma de inversión, que en el caso de las actividades productivas es evidente, y en el resto, confían en que, de ser capaces de afianzar la estabilidad de que disfrutan, puedan empezar a contagiarla al resto del país.
Esa asesoría es igual de urgente para todos los niveles, público y privado, y de no llegara tiempo, el riesgo de que los problemas de los vecinos contagien su inestabilidad es mucho más fácil que el opuesto.
En temas inmediatamente prácticos, la carencia total de seguridad alimenticia en Kurdistán de Irak se acerca al grado de catástrofe debido a la dependencia total de las importaciones para alimentar a los 5 millones de población que administra el Gobierno Regional de Kurdistán y mejorar esa situación es cuestión prioritaria en este momento.
Algunos datos:
Hubo cerca de medio millón de desaparecidos kurdos durante los 80 (de un total de menos de 5 millones de personas) de manera que con los más de 25 años de total aislamiento la población entera es víctima de un profundo shock postraumático, que en el caso de los niños es mucho más grave.
Ante este panorama, nosotras nos queremos embarcar de nuevo en este otro destino, donde la educación más exhaustiva que tienen los niños kurdos son las medidas a tomar a la hora de desactivación y manipulación de bombas antipersonas. Las guarderías y colegios kurdos carecen de material escolar básico y muchos de ellos recuerdan muertes por armas químicas que Sadam mandó ejecutar.
Al Kurdistán se le está negando como pueblo, es decir se los niega en la lengua, en las costumbres, en la vida política e intelectual, se censuran sus producciones literarias, artísticas, en definitiva su educación.
El plan de actuación seria 6 orfanatos, colegios de sordomudos y de ciegos (3 en total), y diversos colegios en zonas rurales kurdas que están bajo la administración de Bagdad y han estado absolutamente abandonadas por esa administración y ahora también debido al caos de la guerra.
Creemos que es un destino necesario y obligado pues este pueblo actualmente olvidado por la Comunidad Internacional y por diferentes organismos no gubernamentales necesita un pequeño grano de arena para esos niños y niñas que viven entre montañas y campos de refugiados. Por eso pedimos vuestra ayuda para que LÁPICES PARA LA PAZ KURDISTÁN IRAQUÍ sea un sueño hecho realidad.
Alicia Mora, Abril, 2007.
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